La Literatura Erótica

¿Quién no ha hojeado nunca (o algo más si se da la ocasión...) un libro sugestivo, es decir, subidito de tono? Definir en una palabra la literatura erótica no es fácil. Entre sensualidad, provocación y pornografía, este género se ha visto expuesto a todo tipo de censura durante muchos siglos. Entonces, ¿cómo ha conseguido, al fin, liberarse? ¿Se trata sólo de sexo por sexo? ¿Hay para todos los gustos? ¿Qué subgéneros recoge la literatura «verde»? Nosotras te orientamos a nuestra manera.


Erotismo y pornografía: ¿dónde está la diferencia?
Hay quienes se dedican a distinguir entre literatura erótica y pornográfica, pero hoy en día la diferencia entre ellas es cada vez más difícil de establecer y ambos géneros se confunden con frecuencia.

>Normalmente se habla de literatura erótica cuando es muy sugerente y ensalza la sexualidad. A menudo narra un romance o contiene tintes de humor. Juega con la simbología de las situaciones para estimular el deseo sexual.

>La literatura pornográfica, en cambio, es mucho más directa, se desnuda de todo tipo de pudor. Es sexualidad en primer plano gracias a la narración pura y simple de una relación sexual. Su único objetivo está muy claro: hacer que el lector disfrute. No obstante, su definición evoluciona con el tiempo y la subjetividad de cada uno.